Ginebra, 21 ago (EFE).- Desde hace más de treinta años los países latinoamericanos han regalado a la ONU cuadros, dibujos, esculturas e incluso tradicionales prendas de vestir que sirven para decorar las salas de conferencias y pasillos del Palacio de las Naciones de Ginebra y, al mismo tiempo, contar la historia de estos pueblos.
Dos figuras precolombinas de la cultura huétar regaladas por Costa Rica a la sede de la ONU en Ginebra con motivo del 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Creadas entre el año 1000 y 1500, son las piezas más antiguas de la colección de la ONU. EFE
Entre las joyas de la colección se encuentran dos pequeñas estatuas de la cultura huétar (el mayor grupo indígena que habitaba Costa Rica a la llegada de los españoles en el siglo XVI), que se estima se crearon entre los años 1000 y 1500, lo que las convierte en las piezas más antiguas en estos fondos artísticos.
Estas figuras, que representan a una mujer y a un joven guerrero, fueron donadas por Costa Rica en 1998 con motivo del 50 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos y hoy se exhiben en la biblioteca la ONU.
También se encuentran obsequios de Perú, Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, República Dominicana y Uruguay, pero no existe constancia de regalos de obras de arte de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Venezuela o Paraguay.
En total hay contabilizadas 2.047 obras de arte, de las cuales 1.555 son dibujos, retratos o caricaturas que en la mayoría de los casos no se exhiben por cuestiones de preservación.
Los muros de la sede europea de la ONU albergan un total de 27 obras procedentes de 13 países latinoamericanos, siendo Perú el Estado que más ha regalado, un total de 10 creaciones en cuatro donaciones (en 1991, 2002, 2004 y 2010).