Escrito por: Daniel Diaz / Interactivity blog
Esta composición poética, titulada OCD (obsessive-compulsive disorder), de Neil Hilborn nos pone en la piel de una persona con trastorno obsesivo-compulsivo, nos pone en la piel de un enamorado, nos pone la piel de gallina. Es un poema que nos muestra cómo se vive el amor desde la visión de un hombre compulsivo de manera desgarradora.
El texto solo ya es bueno, pero la parte que quita alientos es la increíble presentación de Neil, en la cual no sólo lee con una intensidad que hace sentir emociones a un robot, sino que además, exhibe algunos síntomas del TOC.