mis dedos marcan surcos en tu cabello…
los latidos comienzan a acelerarse…
mi boca se confunde con la tuya…
es beso sobre beso…
y el mundo se va perdiendo alrededor…
Oleadas de caricias invaden tu cuerpo como al mío…
nos vamos deshojando…
no hubo escuelas… solo profesores para este momento…
Una cama de complice…
desnudos de vergüenzas…
y uniformados de pasión…
comienza a embravecerse el mar de lujuria…
es sudor y deseos desparramados por la habitación…
Es vos y yo… yo y vos…
frenesí que nos eleva…
nos arrastra al abismo de los latidos…
dulzura y locura en tu cuerpo…
contención e insolencia en el mío…
es una batalla de solitarios,
tratando de quedar amarrados eternamente…
Éxtasis atemporal…
nadie a ganado…ni perdido…
pero el amor ha vencido a nuestros cuerpos…
nos abrazamos…
como tratando de volver a ser uno…
solo para volver a ser mortales…
saber que el mundo sigue girando…
y que aún quedan varios mares embravecidos por vencer.
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