No nací feminista

Estamos a unos días de la marcha y del paro. La agresiones siguen creciendo y necesitamos parar.
Las que van a ir a la marcha, irán, las que se van a quedar en casa en el paro se quedarán.
No vamos a cambiar la opinión de nadie peleando más.
De hecho, eso hace que ganemos más antipatía.
Como es bien sabido, las mujeres también somos parte de la estructura machista y muchas no lo van a aceptar nunca. Por costumbres, por hábitos, por los privilegios que eso les da, etc.
No vale la pena seguir discutiendo cuando el otro no quiere entender y no lo va a hacer a la fuerza ni por las estadísticas, ni por las fotos, ni por los hechos, solo no se les pega la gana.
Yo no nací feminista, los madrazos me fueron abriendo los ojos, me los rasgaron hasta las lágrimas y la impotencia me hizo que buscara algo más.
Yo también creía que debía tener un esposo que me cuidara, me mantuviera y me hiciera una «señora respetable», pero no me gustó el precio que tenía que pagar: silencio, humillaciones, maltrato, que mi opinión y hasta mis gustos fueran despreciados y mis sentimientos minimizados e ignorados.

Yo reventé cuando me vi totalmente vulnerable y a merced de los caprichos del otro. Cuando me pregunté si quería que mis hijas crecieran pensando que eso era normal. Cuando me cansé de vivir a través de los éxitos y el dinero de otro que solo me daba lo que le sobraba y que me violentaba cuando no pensaba igual que él.
Es muy difícil salir de una relación de abuso por muchísimas razones incluidas el que vas a estar sola defendiéndote y a tus hijos con uñas y dientes contra una sociedad que te dice que eliges mal, que no vas a poder sola, que le estás quitando el padre a tus hijos, que te vas morir de hambre y que es mejor estar casada que ser una vieja dejada.
Yo llegué a pensar que nunca iba a estar mejor, que era mejor callarse y fingir que no me estaba muriendo por dentro.
¿Cómo pude salir? dejando me la mierda me llenara los pulmones y no me dejara respirar, cuando acepté que ya no podía ni escuchar su voz sin tener ganas de vomitar y cuando acepté también que sentía mucho miedo de estar sola con él. Porque las mujeres callamos estos sentimientos, nos los tragamos y cuando nos damos cuenta el agua ya está hasta el cuello y parece que no hay vuelta atrás.
Siempre hay vuelta atrás.
Siempre deja secuelas.
Yo sigo tomando diez mil trabajos porque me da miedo morirme de hambre, porque siento que es verdad y que no la voy a hacer y que si me equivoco tan solo un poco todo se va a ir al carajo.
Tal vez nunca voy a superar todos los estragos del maltrato, pero no quiero que mis hijas pasen por esto y por eso yo si quiero marchar y quiero crear un impacto con mi silencio durante el paro.
Con la marcha y el paro las cosas no van a cambiar mágicamente y seguiremos siendo atacadas y tal vez hasta más brutalmente, pero creo que la mejor manera de responder es no peleando con los necios ni los sordos. Y si ves una pequeña, pequeñísima luz en alguien muéstrale como te sientes y que piensas, pero no es un trabajo fácil ni de un día.
Yo ya me cansé de estar defendiendo mi punto de vista, de que se burlen de cómo pienso y que mis propias congéneres piensen que eso no las toca a ellas. Hay gente que prefiere ser parte del sistema aunque este podrido y roto, pero gritándoles no voy a ganar nada.
Marcha si quieres, si no quieres no. Para si quieres, sino no.
A partir de hoy, no escucho lo que no quiero y no me voy a enfrascar más en peleas estériles.
Tu tienes tu historia, yo la mía. Y la mía me pide que luche también por tu futuro, sin agradecimientos, ni soberbia, solo pensando que estoy luchando por un mundo mejor.

No es personal por Laura Zita

Patrioterías

No es personal

madre-multiusos-fiestas-dia-de-la-madre-pintado-por-blancasalf-9737378Me siento como malabarista y no entiendo cómo le hacen las otras mujeres que tienen que educar, criar, mantener y proteger a sus hijos. Me siento tan cansada, pero sobre todo tan angustiada todo el tiempo. Camino con un nudo en la garganta no solo por las miles de cosas que tengo que hacer, sino también por no saber como reaccionar ante los problemas que van surgiendo a diario.

Me está matando la horrible sensación de que nada de lo que hago es suficiente y que nada salga como espero y solo oigo a mis hijas gritar, pedir y nunca estar satisfechas con nada.

No sé si soy la única, ni como hacerle para sentirme mejor y poder tomar mejores decisiones.

Envidio mucho a los hombres que nos han dejado atrás. Y que cuando les pido dinero para sus hijas se hacen los dignos y hacen todo un drama porque se matan trabajando y no tienen que lidiar con el día a día.

madre_soltera2-258x300Estoy atrapada entre los reclamos de mis hijas y los reproches de sus papás que por el dinero que mandan se sienten capaces de juzgar si lo que hago está bien o no. Quisiera tomarme unas horas, unos días para hacer algo que me gusta o solo para llorar y dormir.

Extraño dormir. Estoy demasiado cansada y me siento irritable de tiempo completo.

Ni siquiera ahora puedo tener un respiro para escribir, mis hijas siguen gritando y sigo siendo la que no hace caso, la que no les da lo que quieren y me trato de esconder bajo las letras, pero no hay escapatoria.

Quisiera que todo empezara a tomar su curso. Mi teen ya estuviera en la escuela, contenta, con una rutina y amigos, pero no hemos encontrado la escuela perfecta. Seguramente ni existe. Y todo son reclamos por haber ido a “Siempre nublado” y luego por haber regresado.

Hoy solo puedo pensar que es lo peor que me ha pasado. Desde ahí todo sigue en caída libre. Sin salida, sin descanso…

La bebé también necesita miles de cosas y llora todo el tiempo, pfff. Me siento de verdad tan agobiada como me leo.

Otra cosa que me traje de “Siempre nublado” fue la culpa. Nunca antes la había sentido, pero cuando decidí seguir el amor para allá empecé a decepcionar a mi hija. Es la primera vez que sentí que tomé una decisión activa sobre mi vida y mi felicidad. Estaba tan feliz y tan maravillada con todo y todo fue una gran decepción. Sin embargo, lo más fuerte ha sido la decepción de mi hija. Nunca había sentido que estaba tan decepcionada de mi y que todo lo que hacía le parecía mal. Tal vez es o ha sido la adolescencia, pero todos los días veo su desprecio por todo lo que hago y digo.

Desde que nos fuimos hasta que regresamos. No entiende que me fui también por ella, por darle una mejor vida y que si nos regresamos fue porque también la tenía que proteger a ella de lo que estaba sucediendo allá.

Aùn cuando no dejo que la culpa me coma, todos los días escuchar como le has hecho la vida miserable a alguien es demasiado. Si no es mi hija, es el hombre que dejé atrás…

Ya no soporto ni sus gritos ni que me llame borracho para decirme que ya no me quiere o que ya no va a mandar dinero. Estoy tan cansada de todos y de todo. Quisiera soltar y empezar de nuevo a vivir mi vida y volver a disfrutar del día a día. De las pequeñas cosas sin estar tan atada a quienes creen que les hago daño con todas decisiones que tengo que tomar.

No es personal, solo es supervivencia.