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Por Napoleón Santos

Según su definición, mochila es una bolsa que se sujeta a la espalda por correas. Ésta es la definición general que existe, y ¿para montaña?, ¿qué características tienen o deben tener?.

Hay tres características básicas que se deben tomar en cuenta para seleccionar una mochila, que son:

Capacidad: se refiere al tamaño de carga. Lo medimos en litros o pulgadas cúbicas. La seleccionamos dependiendo de la duración del viaje o peso del equipo.

Funcionalidad o características: son los detalles que tiene la mochila para lo que la vas a necesitar, estos pueden ser compartimientos, cintas para colgar equipo, daisys, bolsas laterales, etc.

Forma: el tamaño de cintura y espalda, y como éstas se acomodan a tu cuerpo. Esto es muy importante para que sea lo más cómoda posible. Hay mochilas que toman en cuenta la ergonomía del hombre y de la mujer y la estatura o tamaño de la espalda (mochilas para hombre y para mujer, mediana o grande).

Determinar la capacidad recomendada para el viaje dependerá mucho de la duración del mismo, o en su defecto de la necesidad de equipo especializado para alguna maniobra durante el recorrido, como rappel, escalada, etc. Puesto que necesitaremos tomar en cuenta el volumen y peso de una cuerda, arneses, anillas, etc.

Como se mencionó anteriormente, las capacidades para caminatas de montaña depende mucho de la duración en días del trayecto. A continuación los ejemplos:

– mochilas de 20 a 30 litros, para hacer senderismo no mayor a un 1 día donde no haremos campamentos. Son mochilas poco pesadas, no voluminosas, y permiten llevar el equipo básico para caminatas cortas.

– mochilas de 35 a 50 litros, para hacer caminatas de fin de semana donde podemospernoctar de 1 a 3 noches. Se puede llevar en ellas suficiente equipo para hacer campamentos ya que en la actualidad existe mucho equipo de poco volumen que permite empacar muchas cosas en la mochila. Tus rodillas y pies estarán agradecidos de llevar equipo ligero y de poco volumen.

– mochilas de 50 a 70+ litros, para expediciones de una semana. Es importante tomar en cuenta que en estos viajes se necesita mucho equipo, agua y comida. Estas mochilas también son muy buenas para salidas o viajes de mochilero a alguna ciudad, o en salidas familiares o de grupo cargar el equipo de niños o compañeros.

Hasta el momento, ya describimos cómo elegir una mochila y qué capacidad necesitamos dependiendo del viaje.

Por último, veremos cómo distribuir el peso en la mochila.

Vamos a dividir la mochila en 4 secciones: equipo ligero o frágil, equipo de peso intermedio, equipo pesado, y equipo de mucho volumen. Ésto lo vamos a ilustrar, pero no dejen de leer las descripciones.

1. El equipo ligero o frágil va en la parte superior de la mochila. Son utensilios de primera necesidad o acceso rápido, como: linterna, mapas, GPS, cámara, bloqueador, cartera, etc., Por ello las mochilas tienen bolsas en la parte superior y es lo último que empacamos, pero lo primero que tendremos a la mano.

2. El equipo pesado. Éste debe ir lo más pegado a la espalda, por encima del equipo de volumen, y no hacia el exterior de la mochila, estos pueden ser agua, casa de campaña, equipo, comida, etc.

3. El equipo de peso intermedio va en medio de la mochila hacia la parte exterior de la mochila al nivel del equipo pesado y si es necesario por debajo de éste, en la parte intermedia.

4. El equipo de mucho volumen va al fondo de la mochila. Es lo primero que empacamos y lo último que necesitaremos durante nuestro recorrido, como un sleeping, zapatos extra, etc.

Hay que tomar en cuenta que muchas mochilas tienen compartimientos externos y cintas para cargar equipo por fuera de la bolsa central de la mochila.

Es importante tomar en cuenta los ajustes y ajustar las cintas a los hombros, pecho y cintura. Éstas nos ayudan a tener un mejor equilibrio al cargar la mochila y a que ésta la carguen las piernas y no la espalda.

Lo anteriormente visto ayudará a tener una mochila más cómoda durante nuestro recorrido y evitar dolores de espalda o de hombros molestos durante o al terminar el día o al día siguiente por cargar una mochila mal distribuida. Así podremos dedicarnos a disfrutar el viaje.