La enfermedad por Laura Zita

«Patrioterias»

La enfermedad…

Por: Laura Zita

Pasan los días y sale más basura de la cloaca electoral. Unos dicen, otros se defienden, el IFE se lava las manos y las autoridades dan tiempos de espera eternos para analizar los casos de fraude. La coerción al voto no puede ser probada, dicen. Eso me recuerda tanto los casos de mujeres violadas que ellas mismas son las que tienen que probar que fueron violadas, mientras que los violadores restan inocentes hasta que no se compruebe lo contrario.

El sistema sigue favoreciendo a la impunidad y fomenta que la población pierda el interés por defender sus derechos por hastío. Desde acá y a través de las redes sociales solo leo enojo, tristeza y algo de resignación. La gente comienza a cansarse de no ser escuchada. Los más valientes siguen exhortando a sus conocidos a participar en las marchas y las protestas. Los más conformistas, como siempre, se adaptan. Ellos son los más cansados, los más desesperados, pero se esconden tras la indiferencia. Critican a los “quejosos”, los consideran “nacos, argüenderos y escandalosos” y quisieran ocultarlos, esconderlos para que no los hagan sentir cobardes.

México sigue despertando y eso le da miedo a los conformistas, les da terror a los corruptos y a los que siempre han tenido el poder. México quiere ser escuchado y esta necesidad se está contagiando como una enfermedad. Primero, les dio a los jóvenes y los estudiantes, luego a los intelectuales y los políticos de café y poco a poco se ha estado regando en la población mexicana que no soporta más el hambre, la injusticia y la falta de oportunidades.

Esta enfermedad, llamada patriotismo, está encendiendo los corazones, está abriendo los ojos, y peor aún, está creando consciencia cívica entre la población.

Los infectados se están dando cuenta de las mentiras, como si una venda cayera de sus ojos y por primera vez pudieran ver claramente. También los hace gritar a los cuatro vientos su descontento y los lleva a las calles a protestar en contra de la impunidad, la corrupción y el abuso de poder.

Los conformistas están buscando una vacuna que logre curar a los enfermos de patriotismo. Los conformistas ven su propia extinción en manos de los infectados y tienen tanto miedo al cambio que se escudan en él para criticar a los que dejaron de vivir en las tinieblas.

Los infectados hinchan las calles con coloridas pancartas, con fuertes voces que claman justicia, paz y legalidad y se siguen contagiando unos a otros con nuevas ideas y nuevas propuestas, sin rendirse.

La enfermedad de patriotismo ha llegado a nuestro país y también nos ha contagiado a los mexicanos que vivimos fuera de nuestra tierra. No queremos seguir dormidos. Queremos tener el México que soñamos, ese que tiene los más majestuosos paisajes, recursos naturales ilimitados, gente trabajadora y alegre que vive para su familia.

Así, yo te invito a contagiarte de la enfermedad del patriotismo, contágiate y contagia a quienes están a tu alrededor y llevemos a México al camino del bienestar y del crecimiento.

Cualquier parecido con la realidad… es cosa de títeres, Ubú Rey

Bajo la dirección de Ihonatan Ruiz, la compañía jalisciense «El Tlakuache», escenificara a través del teatro de títeres «Ubú Rey», de Alfred Jarry, en la sala «Xavier Villaurrutia» del Centro Cultural del Bosque (CCB), del 12 de julio al 5 de agosto.

Esta propuesta incorpora la experiencia histórica de la política mexicana, haciendo de los títeres un recurso que permite magnificar el absurdo.

El Tlakuache hace un alto en su trayectoria de 10 años de teatro infantil para hablarle al público adulto. Esta obra les permitió explorar el mundo de los objetos y su resignificación, así como el lenguaje a cuadros, propio del cine, para construir escenas que terminan de crearse en la imaginación de los espectadores.

En conferencia de prensa, Ihonatan  Ruiz mencionó que se trata de una puesta en escena en la que se plasma el poder, la impunidad y la corrupción. Es una historia en que se presenta la perversión donde el capitán del ejército polaco, Ubú, es provocado por su mujer para  asesinar al rey de Polonia, y así lograr instalarse en el poder y convertirse en un avaro tirano.

«Aunque es una obra que se ha escenificado regularmente, tratamos de conservar la potencia de la dramaturgia de Jarry, a través de títeres, porque creemos que es el sistema de comunicación perfecta para que el público no se incomode, ni se ofenda, pero que si entienda el mensaje», señaló el director del montaje.

«Ubú Rey», dijo, esta dirigida a un público adulto, pues se utiliza un lenguaje fuerte en los diálogos, así como los propios títeres que están desnudos.

«Cuando alguien ve un títere desnudo como el que usamos en la puesta en escena se ríe, a diferencia de ver a un actor en esas circunstancias, el público podría ofenderse o incomodara, entonces tratamos de conservar algunas cosas de Jarry», comentó.

De acuerdo con Ruiz al leer la obra se sorprendieron muchísimo de la vigencia que tiene el mensaje de Jarry. «Habla de la impunidad, la sed de poder, pues Ubú es un rey que mata mucha gente y que al final, tranquilamente se va a manejar los dineros de otro país», apuntó.

La per-versión del grupo El Tlakuache fue estrenada en el 2010 y cuenta ya con 4 temporadas en los principales teatros de Guadalajara y un reconocimiento a nivel estatal como Mejor Montaje y Mejor Dirección.

UBÚ REY

Una Per-versión de la obra de Alfred Jarry

Dirección: Ihónatan Ruiz

Con: Carolina Sandoval, Ihónathan Ruiz y Hossein Ortega.

Producción: El Tlakuache títeres

ESTRENO: JUEVES 12 DE JULIO DE 2012

Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.

Reforma y Campo Marte s/n

Metro Auditorio.

FUNCIONES: Jueves y viernes: 20:00 hrs.

Sábados: 19:00 hrs. Domingos: 18:oo hrs.

Costo: $150.00 / Jueves: $30 pesos

Descuentos a estudiantes, maestros e INAPAM

Fuentes: Nora Castrejón (corresponsal México) y http://www.informador.com.mx