Calle 13: una banda urbana, rebelde, cargada de humor, mensajes sociales y ritmos latinoamericanos

Calle 13 es una banda de música urbana de Puerto Rico, encabezada por René Pérez Joglar, (Residente), y su hermano Eduardo Cabra Martínez (Visitante). René es escritor y vocalista, y Eduardo es compositor, director musical y multiinstrumentista (piano, melódica, guitarras eléctricas, entre otros). Su hermana Ileana Cabra Joglar, (PG-13), es la voz femenina del grupo. Los apodos de Residente y Visitante provienen de la identificación que tenían que dar al guardia de seguridad para entrar a su casa, ubicada en la Calle 13, en una urbanización de Trujillo Alto, un pueblo en el área metropolitana de San Juan. En cuanto a PG-13, fue uno sugerido por uno de sus primos hermanos, refiriéndose a que ella era menor de edad cuando comenzó a cantar con el grupo.

Calle 13 no pertenece a algún género musical en específico. Desde sus comienzos han tratado de encasillarlos dentro del reggaetón, del hip-hop, del rock, urbano-alternativo, entre otros.  Sin embargo, la banda se caracteriza por ser eclécticos, a menudo utilizando una diversidad de influencias musicales e imaginativas fusiones que han definido su peculiar estilo. Tanto así, que ya se utiliza como ícono cuando se quiere hacer referencia a grupos que están experimentando con distintos géneros musicales de la forma en que ellos lo hacen, definiéndolos como el ‘estilo Calle 13’.

En sus trabajos se pueden percibir influencias del rock, rap, ska, merengue, bossa-nova, música balcánica, folklore latinoamericano, cumbia colombiana, cumbia villera de Argentina, candombe uruguayo, salsa, afro-beat, y muchos más. La banda también es conocida por sus impactantes letras en las que se entrelazan la sátira, el humor –a veces negro- y mensajes de contenido social. A través de su arte, transmiten un discurso versátil y universalista que abarca temas que hablan del amor, el sexo, la religión, los anhelos y la conciencia.

Calle 13 se dio a conocer en el año 2005 con dos éxitos sencillos que se escucharon en las estaciones de radio de Puerto Rico: «Se Vale To-To” y “Atrévete-te”.  Su primer disco  «Calle 13», salió a finales del 2005; grabación que fue elogiada por el Time Magazine y que posteriormente recibió 3 nominaciones para Grammy Latino, resultando ganadores en las tres categorías.

En septiembre de 2005, a raíz del cruento asesinato del líder Machetero Filiberto Ojeda Ríos por parte del FBI (Federal Bureau of Investigations, por sus siglas en inglés), el dúo grabó la canción “Querido FBI” dirigida a dicha agencia federal, escrita por Residente.  El tema, lanzado viralmente por internet a solo 30 horas de la muerte de Ojeda,  capturó la atención de la prensa alcanzando las primeras planas de los periódicos.

Por otra parte, The New York Times invitó a los estadounidenses a visitar Puerto Rico para que tuvieran la oportunidad de ver a lo que llamaron «el primer intelectual que llega al estrellato del género reggaetón».  Sus primeros dos temas musicales junto a Suave, le dieron a conocer en Latinoamérica, alcanzando el tope en las listas de popularidad en Colombia, y convirtiéndose en un éxito radial en México, Venezuela, Argentina, Ecuador, Perú y Chile.  Su fama los ha llevado a ser uno de los más solicitados por artistas de renombre, entre ellos Nelly Furtado, Alejandro Sanz y Shakira, colaborando en temas que se han convertido en hits internacionalmente.

El 24 de abril del 2007 marcó el lanzamiento de su segundo álbum titulado Residente o Visitante, el que ellos definen como «el disco más oscuro, más fuerte y más obsceno que ha grabado el grupo”;  aún así, les ganó dos de sus cuatro nominaciones al Grammy Latino.  En él se incorporan colaboraciones conBajofondo Tango Club y el compositor, músico y productor musical argentinoGustavo Santaolalla; este último dos veces ganador del Premio Óscar, que entrega la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood  (Mejor Banda Sonora – Babel, 2007 y Mejor Banda Sonora – Brokeback Mountain, 2006).

El disco también contó con duetos con La Mala Rodríguez, Tego Calderón e intervenciones del músico venezolano Panasuyo,  el grupo cubano Orishas – que mezcla los ritmos hip hop con sones tradicionales de la isla caribeña–, y el músico y compositor argentino Vicentico, cofundador y vocalista de la banda Los Fabulosos Cadillacs.

En 2008, sale su disco Los de atrás vienen conmigo, una prueba fehaciente de que cada álbum que lanza Calle 13, ha sido capaz de superar al anterior. Éste incluye una fusión de estilos musicales, entre ellos: salsa, candombe uruguayo, balcánica, electrónica y rock.

El primer tema del álbum, Que lloren, es una fuerte crítica a los reggaetoneros por cantar canciones sin sentido, lo que provocó un gran revuelo dentro del género del reggaetón y en el que Calle 13 se desliga completamente de ese género musical siendo el primer disco donde no se utiliza ese ritmo; por otra parte, comienzan a expresa un mayor compromiso social. En él se incluye una colaboración con Café Tacvba (No hay nadie como tú) y con Rubén Blades (La Perla).

Durante este año, Calle 13 lanzó el videoclip oficial de su canción Calma Pueblo, generando gran controversia mediática por su letra explícitamente contestataria y utilizar escenas de gente desnuda; algo muy familiar al fotógrafo Spencer Tunik con su serie de imágenes fijas, poniendo en evidencia que muchos se acostumbran a esas imágenes, como en la pintura y la fotografía, siempre y cuando no tomen vida y movimiento.

El 23 de noviembre lanzan su cuarto álbum titulado Entren los que quieran. Hasta ahora, ha sido el disco más importante en la carrera del grupo, en el que se incluyen colaboraciones con Omar Rodríguez (Mars Volta), Totó la Momposina, Susana Baca, María Rita y Seun Kuti. Con este nuevo proyecto musical, Calle 13 experimenta una evolución en su estilo, utilizando más elementos del folclore latinoamericano, afro-beat, rock y merengue, entre otros, y expresando un mayor compromiso social en sus letras.

Con este álbum la banda recibió diez nominaciones a los premios Latin Grammy, de las cuales logró ganar nueve. Su tema Latinoamérica se convirtió en un himno del continente latinoamericano, y es considerado como el más importante del disco.

Durante el 2011, Calle 13 realizó su primera gira por Europa, con más de veinte shows que los llevaron a recorrer el viejo continente; se presentaron en España, Francia, Noruega, Bélgica, Alemania, Dinamarca, Londres, Italia, Suiza y los Países Bajos.

En noviembre del 2011, la Banda abre la 12ma. Edición de los Premios Grammy Latinos con un impresionante arreglo sinfónico de Latinoamérica, orquestado y dirigido por el Maestro Gustavo Dudamel e interpretado por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, de Venezuela.

fuente: Calle 13

El jardín de junto por Laura Zita

«Patrioterías»

El jardín de junto

Por: Laura Zita

Durante el último mes de miles de trámites y vueltas en oficinas gubernamentales, no he extrañado tanto México. En todas partes del mundo hay burocracia y procesos extraños que parecen totalmente innecesarios – que lleva una copia de esto o aquello, que firma, que corre a la oficina tal, que ya está cerrada, que regresa mañana, que la señorita que lleva el caso está de vacaciones, que si es muy tarde, que si muy temprano- en fin.

Corriendo de oficina a oficina he tenido mucho tiempo para pensar. Cuando estaba en México creía como muchos otros que vivir en Europa era todo glamour como en las películas. Sin embargo, es como vivir en cualquier otro lugar, ya que como no soy hija de Carlos Slim, pues me toca limpiar el piso, hacer la comida y cuidar a mis hijas, como siempre.

De niña, mi mamá platicaba entusiasmada sobre una de sus amigas que había encontrado por los anuncios personales (antigua versión de los sitios de Internet donde se conocen hombres y mujeres) a un galán en los Estados Unidos, rápidamente se habían enamorado, se habían casado y ella se había mudado con él fuera del país. Para mí, era como el cuento de la cenicienta, pero sin final y me preguntaba qué pasó después.

Ahora que estoy viviendo en Francia, donde hay muchos inmigrantes de diferentes nacionalidades y culturas, me doy cuenta de que siempre el patio de junto se ve más verde.

Los que emigramos extrañamos nuestras costumbres, nuestros hábitos y sobre todo a quienes dejamos atrás. Los que permanecen, muchas veces tienen esta fantasía de que fuera de México todo es mejor. Desgraciadamente, tenemos una larga tradición de malinchismo que nos hace imaginar que todo lo extranjero es de mejor calidad, más bonito y más lujoso.

Sin embargo, no es exactamente así. Aun cuando hay muchas cosas buenas fuera de México, también hay cosas malas.

Los mexicanos en el extranjero siempre vamos a ser extranjeros. Para bien o para mal. La gente muchas veces se siente atraída por nuestro acento, por el color de nuestra piel, por nuestra alegría, pero también tenemos varios estigmas que nos persiguen por todo el mundo. “Los mexicanos son flojos y aprovechados” es una de las tantas frases que he escuchado, pero también hay flojos y aprovechados en todos los países del mundo.

Los emigrantes mexicanos somos muy diferentes los unos de los otros, existen quienes han dejado el país por buscar el “sueño americano”, otros que continúan sus estudios o que han encontrado buenos trabajos, otros que han perseguido el amor y muchos otros que buscan la aventura y la oportunidad.

Sin embargo, dejar el país tiene un precio muy alto: la pérdida de la identidad nacional. Aun cuando te quieras conservar muy mexicano en otro país, es prácticamente imposible querer seguir todas tus costumbres y sobre todo es muy sano adaptarte paulatinamente a la nueva cultura. Es difícil encontrar los ingredientes para comer como en “casa” y si los encuentras son muy caros, así que hay que modificar la alimentación para no gastar una millonada en tortillas y productos mexicanos de importación.

México tiene un buen clima y es difícil acostumbrarse a los largos días sin de sol de muchos de los países europeos y a no ver gente en las calles porque está nevando o porque la gente se guarda en casa durante los meses más fríos. La falta de sol verdaderamente afecta la cabeza y solo quieres estar dormido y guardando energía para la primavera y el verano.

El idioma también es otro tema. En México, desde hace muchísimos años, nos han inculcado la necesidad de hablar más de un idioma, en muchos países la gente solo habla su idioma y no hace el menor esfuerzo por entenderte y espera que tú aprendas su idioma y lo hables bien.

Y por último, la parte más pesada de vivir fuera de México es tener que trabajar de lo que sea. Aun cuando tengas estudios universitarios y experiencia laboral no es fácil encontrar un trabajo profesional. Los extranjeros hacen, en la mayoría de los casos, el trabajo que los nacionales no quieren hacer. No sucede solo en los Estados Unidos, en muchas otras partes del mundo ni los estudios mexicanos ni la experiencia laboral es reconocida. Sobre todo porque el cambio de cultura hace que la experiencia sea local. Las leyes en cada país son diferentes y también el know how.

La vida en cualquier lugar del mundo es tan buena como uno la vaya formando y la clave de la supervivencia dentro y fuera de México es la adaptación y la flexibilidad. Si hay limones, pues a hacer limonada, si solo hay manzanas, pues sidra con un poquito de tequilita mexicano para no olvidar quienes somos.