Ya viene el Buen Fin por Laura Zita

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Patrioterías

 

 

Estamos a solo unos días del Buen Fin en México. Desde hace algunos años se lleva a cabo un fin de semana de “descuentos y ofertas”, se supone que, con la finalidad de ayudar a la gente a comprar cosas más baratas y ayudar a mover la muy golpeada economía del país.

buen-fin-2013El Buen Fin es una copia de un evento que tiene muchos años realizándose en Estados Unidos, sin embargo no tiene las mismas características. En México, los supuestos descuentos más bien son oportunidades para endeudarse aun más con las tarjetas de crédito. La mayoría de los comercios anuncian grandes descuentos, pero si comparamos con los precios actuales, la oferta es muy pequeña. Los precios son casi los mismos, pero se pueden adquirir todo tipo de productos y servicios con tarjeta de crédito a muchísimos meses con y sin intereses.

A mi me tiene realmente impresionada que sigamos creyendo este tipo de patrañas y mentiras. Los años anteriores la mayoría de la gente ha abarrotado las tiendas esperando comprar cosas baratas, pero han sido más los engaños en los precios que lo que se han podido ahorrar.

La gran mayoría de la gente compra electrodomésticos y aparatos electrónicos de manera desmedida, siendo los consentidos: pantallas planas, juegos de video, teléfonos celulares, refrigeradores, lavadoras,  así como ropa y calzado.

Hace unos días me di una vuelta por una mueblería que ofrecía un descuento de 40% en toda la tienda. Realmente no encontré nada en buen precio. Los precios eran los mismos, pero tenían etiquetas donde se mostraba como habían sido rebajados, aun así el precio no era mejor que antes del supuesto descuento. Las etiquetas están “maquilladas” para que parezca que dicho descuento es real, pero si te has tomado un poco de tiempo para comparar precios en diferentes lugares te puedes dar cuenta que no es verdad. Es el mismo precio que tenían antes y posiblemente será el mismo precio que tendrán pasado el Buen Fin.

No sé a quien quieren engañar, pero en México estamos desde hace mucho sufriendo económicamente y muchos tenemos las tarjetas de crédito al tope porque a veces solo de esta manera podemos adquirir lo esencial para vivir.

El Buen Fin, es una oportunidad para engordar más las deudas en las tarjetas de crédito y en la mayoría de los casos la gente compra cosas que no necesita solo por el frenesí de que se encuentran en descuento.

truequeEn la ciudad de Guadalajara, se va a llevar a cabo un bazar donde proveedores independientes van a hacer un intercambio de sus productos y servicios para ayudar a promoverse y conocer cual es la oferta local. Me parece un extraordinaria idea y me hizo pensar mucho en el consumismo del que sufrimos.

Compramos mucho más de lo que necesitamos y muchas veces tenemos en casa verdaderos cementerios de aparatos, ropa, juguetes y calzado que ya no están moda o que ya no nos gustan. De todas maneras seguimos comprando y comprando.

¿Qué pasa con todas estas cosas?

La gran mayoría de nosotros no tenemos ni el tiempo ni el carácter para venderlos. Y tenemos cosas que no necesitamos por todas partes.

Por esta razón, se me ocurrió hacer un Intercambio de Buena Voluntad. Por medio de Facebook organicé un evento en el que estoy invitando a la gente a que regale lo que ya no utiliza, le estorba y que se encuentra en buen estado.

Lo que una persona desecha puede ser el tesoro de otro persona.

En lugar de estar haciendo polvo en el garage podemos sacar los juguetes viejos de nuestros hijos, los aparatos, los libros e incluso la ropa y calzado que ya está fuera de moda o de talla y dárselos a otra persona que los necesita.

Este fin de semana, si no tienes nada urgente que comprar, quédate en casa y haz limpieza. Saca todo lo que ya no uses y que no deja fluir la energía en tu casa y regala lo que crees que puede servirle a alguien más.

Para más información sobre el Intercambio de Buena Voluntad dale click a la siguiente imagen

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Pornografía desde la mirada femenina por Laura Zita

«Patrioterías»

Pornografía desde la mirada femenina

Por: Laura Zita

Hace algunos días, me encontré un artículo muy interesante sobre un evento que se realizó en la ciudad de México y Guadalajara: “El cine y el sexo: desde la mirada femenina”.

Un grupo de mujeres cineastas de diferentes partes del mundo se congregaron para formar el Ensamble Húmedo con el fin de dar una visión diferente de la pornografía. La pornografía vista desde los ojos de la mujer.

Este tema hizo que me surgieran varias dudas, entre ellas ¿qué tipo de pornografía quieren ver las mujeres?

Sin embargo, también me hizo pensar en que México es un país de grandes contradicciones y puntos de vista diferentes. Mientras en las grandes ciudades se presenta un evento dedicado a la pornografía, en otra ciudad se puede arrestar a una pareja por besarse en la vía pública…

En fin, debo recordar que México es un país enorme en donde mientras unos también se mueren de hambre, tenemos al hombre más rico del mundo.

Regresando al tema de la pornografía, no recuerdo haber conocido a una mujer que confesara que veía y disfrutaba de la pornografía. Estoy completamente segura de que las hay, pero no es un tema que se toque en las salidas al café y definitivamente tampoco se habla de ello en la cola de las tortillas.

La pornografía es uno de los tantos temas tabúes que existen en una sociedad meramente machista que festeja la sexualidad masculina, pero recrimina la femenina. Los hombres pueden presumir de sus conquistas y las mujeres permanecen silenciosas sobre lo que les causa placer.

¿Qué es la pornografía? Busqué alguna definición en Internet y ésta me pareció la más apropiada:

“La pornografía es cualquier material escrito o visual que presente desnudez y/o actividad sexualmente explícita con el propósito de causar excitación sexual”.

Cabe mencionar que dicha definición aparece en diversas páginas de contenido religioso que habla sobre los peligros de la adicción a la pornografía.

Debo confesar que como mexicana, educada dentro de una familia no religiosa y algo liberal, aun cuando la pornografía no me causa mucho revuelo, tampoco me gusta. No me encanta que está centralizada en el placer masculino ni que la mujer tiene un papel secundario, como “objeto” de los antojos del protagonista masculino.

La propuesta de Ensamble Húmedo me gustó ya que sus películas y corto metrajes están enfocados al mercado femenino que no solo disfruta de su sexualidad, sino también quiere informarse y divertirse con historias más allá de la sexualidad genital.

Estuve viendo algunos trailers de las películas que se presentaron en el evento y fue muy agradable ver tanto historias complejas donde la sexualidad iba más allá de la relación sexual como documentales que hablaban sobre la exploración del placer femenino sin dejar de lado el amor, la relación de pareja y la búsqueda de medidas de protección contra las enfermedades venéreas.

Aun cuando, ahora vivo en un país totalmente diferente, no estoy segura de que la sexualidad se viva aquí de otra manera ya que Francia tiene una gran cantidad de inmigrantes que tienen aun mayores restricciones hacia las mujeres de las que nos podemos imaginar en México. Las mujeres de algunas culturas cubren su cabello y muchas de ellas llevan burka y es casi imposible hablar con ellas porque solo se relacionan con gente de su propia cultura.

Aun así, hay días que me da tanta curiosidad ver que esconden debajo de los lindos pañuelos que cubren su cabeza y más aun me gustaría saber que pasa por sus mentes.

Espero que tengan la suerte de poder ir a la muestra de Cine y sexo: desde la mirada femenina y me cuenten si descubrieron qué pornografía prefieren las mujeres.