Se acerca el invierno, cuida tu piel

Factor de protección en verano, hidratación intensa y sombrilla, pero cuando llega el invierno ni te acuerdas de la delicada capa que cubre tu cuerpo. Se acerca el frío; rescata para tu piel la crema de la bolsa de la playa y ojo a las manos y a la cara; se llevan la peor parte. Si haces deporte al aire libre: cuidado extremo.

Mariola agujetas / EFE SALUD

Aunque no la luzcamos tanto en estas fechas nuestra piel pide a gritos un poco de atención. En invierno, la piel de las zonas expuestas de nuestro cuerpo sufre mucho, a veces tanto como en pleno mes de agosto. El frío también deshidrata.

Con más derechos que nadie, la cara y las manos, son las primeras de la lista en demandar nuestros cuidados. El frío y la sequedad se ceban con ellas pero caemos, frecuentemente, en el error de relajarnos ante la ausencia de sol.

La dermatóloga Bibiana Pérez García del madrileño Hospital Ramón y Cajal nos da las claves:

Crema con factor de protección 20. Nos ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo y la aparición de manchas. “Una persona sin patologías ni alteraciones de la pigmentación, ni enfermedades fotosensibles, debe llevar una crema hidratante con factor con protección. Para pieles más delicadas hay cremas con efecto barrera, gracias a una base siliconada, que te protegen más de las agresiones externas”.

Incorporar una crema con factor de protección al maquillaje diario. No es aconsejable el exceso de cosméticos, puede aparecer demasiada grasa en la piel y da lugar a intolerancias. “Hay factores de protección que vienen formulados con vitamina E, antievejecimiento, incluso con color; las podemos utilizar como hidratante y con eso es suficiente”.

Agua tibia y toalla a conciencia. Las temperaturas extremas resecan la piel. Si el frío te tienta a poner el grifo a tope en el color rojo tu piel se resiente. “La higiene diaria que sea con productos suaves que no sean agresivos y con agua tibia, ni muy fría ni muy caliente. Es fundamental secarnos bien para evitar la aparición de grietas”.

Protección física. Es decir, ropa de abrigo. “Evitar los cambios bruscos de temperaturas y utilizar protección especialmente en las manos, guantes. La piel de las manos es muy delicada y nos las lavamos mucho”.

Productos cosmecéuticos. Son productos orales con antioxidantes. “Disminuyen el daño celular a base de antioxidantes como la vitamina E o la vitamina C. Para saber cuáles debemos consumir, siempre debes fiarte del consejo de tu dermatólogo”.

Protección labial. Crema protectora labial y evitar la humedad. “Sufren mucho con el frío, tienden a agrietarse y tendemos a chuparnos los labios; cuando esto ocurre se agrava el problema” .

Agua y vitaminas. Hidratarse por dentro y lucirlo por fuera. “Beber mucha agua y tomar, dentro de nuestra dieta, alimentos ricos en vitaminas, como frutas y verduras. Llevan muchos antioxidantes naturales”.

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