Cultura del hate

¿Te has dado cuenta que cada vez es mas difícil postear algo en redes sociales sin que alguien te agreda o te haga sentir mal? 

Eso es la cultura del hate. 

La pandemia nos hizo cada vez mas dependientes de las redes sociales para socializar, desgraciadamente mucha gente las usa para sacar sus frustraciones, falta de tolerancia y sobre todo su incapacidad de lidiar con las diferencias. 

En esta sesión, la comunicóloga Gilda Rios nos habla sobre este fenómeno y nos da una excelente idea para desarrollar habilidades de comunicación en casa con nuestros hijos. 

¡Esta historia te dará herramientas clave de comunicación!

Golpes de media noche

por Max Santos

Ana y Jonathan son dos hermanos que solían compartir un mismo cuarto, pero por ciertos malentendidos entre ellos, sus padres decidieron darles un cuarto a cada uno.

La principal razón de los malentendidos era que Jonathan le gustaba poner música de rancho a todo volumen y Ana se la pasaba en llamadas telefónicas con sus amigas hasta muy tarde. A ambos les molestaba el comportamiento del otro, ya que Ana pensaba que Jonathan era un ruidoso y Jonathan opinaba lo mismo de su hermana Ana.

Una vez que a cada uno se les dio su cuarto, los problemas y quejas pararon, pero no por mucho tiempo debido a que sus cuartos estaban uno del lado del otro, sus muros eran delgados y, la cereza del pastel, sus cuartos estaban conectados por una ventila la cual la usaban de vez en cuando para gritarse o para hablarse entre ellos sin salir de sus cuartos.

Una noche, Ana estaba hablando por teléfono con sus amigas como de costumbre cuando escucho un golpe en su pared.

POM.

Lo que ella ignoró por completo y siguió hablando por teléfono. Segundos después otra vez golpearon la pared.

POM.

Esta vez se molestó por lo cual respondió regresando el mismo golpe a la pared.

POM.

No tardo mucho cuando dos golpes consecutivos se escucharon de regreso.

POM POM.

Molesta por los golpes y por miedo a despertar a sus padres por andar golpeando en las paredes a horas tan tardes de la noche, decidió dejar la llamada.

– Ugh ya me tengo que ir chicas, mi estúpido hermano está molestando, hablamos por la mañana, besooooos. – dijo Ana colgando el teléfono y dejándolo en su buro junto a su cama

Pasaron unos minutos después de eso cuando un golpe en la pared la despertó. POM.

– Ugh, ya dejé mi teléfono Jonathan, ya déjame en paz – dijo en voz alta Ana para que Jonathan la escuchara.

No hubo respuesta alguna por lo que dedujo que Jonathan la había escuchado… Un minuto paso cuando otra vez golpearon su pared.

POM.
A este punto Ana estaba molesta por lo que regreso el golpe con más fuerza.

POM

Al que dos golpes fueron como respuesta.

POM POM

Supuso que lo más lógico era regresar el mensaje porque quien tiene la última palabra, es quien gana.

POM POM

A lo que siguieron 3 golpes

POM POM POM

Cansada de esta tontería, Ana dio repetidos golpes esperando a que Jonathan se callara.

POM POM POM POM

Pero esto solo trajo una serie de golpes como respuesta.

POM POM POM POM POM POM POM POM POM POM POM POM

Cansada de esto, Ana agarro una silla y se acercó a la ventila donde susurro en tono alto y de manera enojada.

– JONATHAN, no me hagas ir allá y patearte el trasero.

A lo cual solo puedo escuchar un golpe en la pared donde estaban teniendo su disputa.

POM

– JONATHAN, estoy hablando en serio, déjame en paz – dijo Ana

A lo que no hubo respuesta por unos segundos.

Satisfecha, Ana procedía a bajarse de la silla cuando un golpe en la pared colmo su paciencia.

POM

– Jonathaaaaan agh – Ana dijo en voz alta por el conducto de ventilación cuando de la nada…

POM POM POM POM

Una serie de golpes se empezaron a escuchar dentro del conducto los cuales se acercaban cada vez mas

Asustada por esto, Ana se bajó de la silla y corrió a su puerta mientras de camino tomaba su celular. Abrió la puerta y se dirigió al cuarto de Jonathan simplemente para encontrar que este no se encontraba ahí.

Escucho el agua del inodoro correr mientras la puerta del baño se abría, era Jonathan.

  • –  ¿Qué haces en mi cuarto? – le pregunto Jonathan mientras salía del baño.
  • –  ¿¿¿Por qué andabas golpeando la pared y luego dentro de la ventila???- Ana respondió

Jonathan confundido y algo asustado por su pregunta la ignoro creyendo que era una broma de mal gusto para asustarlo.

– Aja sí, mejor ya vete a tu cuarto y deja de chismosear con las urracas de tus amigas, es bien tarde– dijo Jonathan mientras se dirigía a su cuarto.

Ana aun con miedo supuso que Jonathan le estaba tomando el pelo y corrió al baño cuando ella salió de su cuarto para irlo a buscar.

– Y si vas a chismosear con tus amigas no lo hagas en la cocina, que flojera bajar las escaleras para irte a callar por dios. – dijo Jonathan mientras entraba a su cuarto

Ana petrificada solo pudo decir – ¿Q-Que dijiste?…

– Que, que flojera es tener que ir a callarte, podía escuchar como te estabas riendo en la cocina desde mi cuarto – respondió Jonathan

Ana aún más petrificada le dijo que ella no estaba en la cocina a lo que Jonathan respondió

– Estabas con tus risitas en la cocina ahorita Ana María, hasta que te grite desde la sala que te callaras paraste.

– Y-Yo no estaba en la cocina Jonathan… – le respondió Ana

Los dos hermanos quedaron petrificados cuando escucharon golpes en la puerta del cuarto de Ana… desde su interior

POM POM POM POM