Cultura del hate

¿Te has dado cuenta que cada vez es mas difícil postear algo en redes sociales sin que alguien te agreda o te haga sentir mal? 

Eso es la cultura del hate. 

La pandemia nos hizo cada vez mas dependientes de las redes sociales para socializar, desgraciadamente mucha gente las usa para sacar sus frustraciones, falta de tolerancia y sobre todo su incapacidad de lidiar con las diferencias. 

En esta sesión, la comunicóloga Gilda Rios nos habla sobre este fenómeno y nos da una excelente idea para desarrollar habilidades de comunicación en casa con nuestros hijos. 

¡Esta historia te dará herramientas clave de comunicación!

Estrategias para controlar su enojo

Todos nos enojamos, pero la furia fuera de control no es buena para quienes se encuentren a su alrededor e incluso puede serle dañina a su propio organismo. Aquí presentamos algunos consejos para ayudarle a tranquilizarse.

Relajación

foto-1

Simples técnicas de relajación como respirar profundoamente y la imaginería relajante pueden ayudar a calmar sentimientos de enojo. Si su pareja es irascible como usted, sería una buena idea que ambos aprendieran estas técnicas.

Algunos pasos sencillos que puede tratar:

  • Respire profundamente, desde su diafragma. Respirar desde su pecho no lo relajará. Imagine que su respiración sube desde su «barriga».

  • Lentamente repita una palabra o frase tranquilizadora como «relájate» o «tómalo con calma». Repítala mientras respira profundamente.

  • Recurra a la imaginería; visualice una experiencia relajante sea de su memoria o imaginación.

  • Los ejercicios lentos y no extenuantes como el yoga pueden relajar sus músculos y hacer que se calme.

  • Practique estas técnicas a diario. Aprenda a usarlas automáticamente cuando se encuentre en una situación de tensión.

Cambie la forma en que piensa

cambia_tu_actitud

Las personas enojadas tienden a maldecir, a insultar y a hablar con términos muy subidos de tono que reflejan sus pensamientos internos. Cuando está enojado, sus ideas pueden volverse muy exageradas y demasiado dramáticas. Procure reemplazar estos pensamientos por otros más razonables. Por ejemplo, en lugar de decirse, «Ay, es horrible, es terrible, se arruinó todo», dígase «es frustrante y es comprensible que esté disgustado pero no es el fin del mundo y enojarme no va a solucionarlo».

Tenga cuidado con las palabras «nunca» o «siempre» cuando habla sobre usted o sobre otra persona. «Esta máquina nunca funciona» o «Siempre te olvidas de las cosas» no solo no son precisas sino que además tienden a hacerlo sentir que su enojo está justificado y que no hay forma de resolver el problema. Además, distancian y humillan a las personas que de otro modo podrían estar dispuestas a trabajar con usted para hallar una solución. Por ejemplo, supongamos que tiene un amigo que siempre llega tarde cuando hacen planes para encontrarse. No lo ataque; piense en cambio en la meta que desea lograr: llegar usted y su amigo aproximadamente a la misma hora. Evite decir cosas como «Siempre llegas tarde. Eres la persona más irresponsable y desconsiderada que he conocido». Al hacer esto, la única meta que alcanza es herir y hacer enojar a su amigo.

Resolución de problemas

soluciones

A veces nuestra ira y frustración son causadas por problemas muy reales e inevitables en nuestras vidas. No toda la ira está fuera de lugar, y con frecuencia es una respuesta sana y natural a estas dificultades. Algunas personas tienen una creencia cultural de que cada problema tiene una solución, y su frustración aumenta al descubrir que no siempre es así. La mejor actitud para superar dicha situación es concentrarse no tanto en hallar la solución sino en cómo manejar y enfrentar el problema.

Mejor comunicación

Foto 07 -   129

Las personas enojadas tienden a sacar conclusiones y actuar en consecuencia y algunas de esas conclusiones pueden ser bastante extremas. Lo primero que debe hacer si está en una discusión acalorada es tranquilizarse y pensar sus respuestas. No diga lo primero que pase por su mente, tranquilícese y piense con cuidado sobre lo que desea decir. Al mismo tiempo, escuche con atención lo que está diciendo la otra persona y tómese su tiempo antes de responder.

Cómo usar el humor

PUBLISHED by catsmob.com

El «humor tonto» puede ayudar a calmar la furia de varias formas. Por un lado, puede ayudarlo a tener una perspectiva más equilibrada.

Hay dos advertencias para cuando use el humor. Primero, no intente simplemente «reírse» de sus problemas; en cambio, use el humor para ayudarse a enfrentarlos de manera más constructiva. Segundo, no dé lugar al humor cruel y sarcástico; esa es otra forma de agresión no saludable.

Lo que tienen en común estas técnicas es el rechazo a tomarse las cosas con demasiada seriedad. La ira es una emoción seria, pero a menudo está acompañada por ideas que, si se las analiza, pueden hacerlo reír.

Cómo cambiar su entorno

la-nueva-ley-de-morosidad-da-un-respiro-a-las-franquicias

A veces es nuestro entorno inmediato el que nos causa irritación y furia. Los problemas y las responsabilidades pueden preocuparlo mucho y hacer que se sienta enojado por la trampa en la que parece haber caído y todas las personas y cosas que conforman esa trampa.

Dése un respiro. Asegúrese de tener «tiempo personal» programado para los momentos del día que sabe que son especialmente estresantes. Por ejemplo, una madre que trabaja puede establecer una regla fija de que cuando llega del trabajo, los primeros 15 minutos deben ser un momento tranquilo. Con este breve respiro, se sentirá mejor preparada para manejar las exigencias de sus hijos sin que la saquen de quicio.

Algunos consejos para tranquilizarse son:

  • Elegir el momento oportuno. Si usted y su cónyuge tienden a pelear cuando discuten asuntos por la noche, tal vez están cansados, o distraídos, o tal vez es simplemente es un hábito. Intente cambiar los momentos en que hablan sobre temas importantes de modo que esas conversaciones no se conviertan en discusiones.

  • Evasión. Si se enfurece cada vez que pasa por la habitación caótica de su hijo, cierre la puerta. No se obligue a ver lo que lo enfurece. No se diga «Bien, mi hijo debe limpiar su habitación para que yo no tenga que enojarme». Ese no es el punto. El punto es mantenerse calmado.

  • Buscar alternativas. Si su recorrido diario al trabajo en medio del tránsito lo deja en un estado de furia y frustración, cambie de plan. Tal vez podría buscar una ruta diferente, una que esté menos congestionada o sea más pintoresca. O busque una forma alternativa de viajar, como tomar un ómnibus o un tren.

Fragmentos extraídos un texto de Charles Spielberger, Ph.D., de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa; y a Jerry Deffenbacher, Ph.D., de la Universidad del Estado de Colorado en Ft. Collins, Colorado, psicólogo que se especializa en el manejo de la ira publicados en: American Phsycological Association